más humo

Voy a fumarme un cigarrillo. Yo no fumo. Busco en la afectación el nacimiento de las palabras. La raíz en el afecto. Donde también está el fin. Donde sobre todo.

Escribo para que me quieran, escuché que decía Barthes, no estoy seguro pues no lo leí de Barthes sino que lo escuché por ahí. Generalmente es mucho más lo que escucho por un lado u otro que lo que leo a Barthes. No sé si esto hace estadísticamente más probable que yo conozca sentencias de Barthes por terceros, es poca la gente que habla de este francés. Al menos en el colectivo, o en la cola del banco. Tampoco es que yo frecuente colas de bancos, aunque sí colectivos. ¿Hablará más la gente sobre Barthes en colectivos o en bancos? ¿Y sobre Foucault? ¿Y sobre mí? Por eso es divertida la estadística. En cuanto a proporciones, de la gente total que habla sobre cada uno de nosotros, es muy probable que sea yo quien tenga un mayor porcentaje de protagonismo en charlas de colas de bancos o colectivos. ¿No? ¿Y a quién le importa?

A mí no. Pocas cosas me importan últimamente. Me estoy muriendo de a poco, igual que siempre. Tengo un dolor acá, bien en el medio de… Bueno, en fin, a quién le pueden importar estas barbaridades. A mí sí. Pero solo porque me duele. ¿Qué busco en este humo? Perdón.

¿Qué busco en el humo? ¿Perdón? Quizás. No puedo hacer un puto aro, y yo quisiera hacer barcos. Lo mismo siempre. ¡Quiéranme!

Reflejo. Eso es. Encuentro algo. Los personajes de humo permanecen inmóviles, leí escribir a Arlt. Y acá hago honor. Como en una inagotable cola de banco.

Whisky con agua. Afectación adulterada. Al menos esto me gusta. Sólo le falta humear. Recuerdo de hielo seco, lo mejor de las fiestas de cumpleaños. Los compañeritos pateando una pelota y uno echando hielo humeante en un vaso de fanta. Vaso plástico, levemente translúcido. El humo naranja era una fantasía. Es gris, siempre es gris; al menos cuando no es negro.

Y está bien así.

No sé para quién estoy escribiendo. Supongo que para mí, supongo que escribo por un poco de mi afecto.

Y nada más.

Me retiro así.

Al silencio.

No soporto el olor del humo.