valfierno (martín caparrós)

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“Soy Valfierno. Digamos que soy Valfierno. O, mejor dicho, fui Valfierno. Y fue como Valfierno que hice algo extraordinario: La historia de una vida.”

Valfierno cuenta la historia del falso marqués Eduardo de Valfierno, autor intelectual del famoso robo de La Gioconda en 1911. En este libro Caparrós nos lleva a recorrer la vida de este intrigante personaje, nacido como Gian María Bonaglia en la ciudad argentina de Rosario a fines del siglo XIX, hijo de una criada de origen italiano. El autor afronta el texto desde diferentes perspectivas, diferentes personajes, épocas y lugares geográficos. La historia aparece contada en primera y en tercera persona, intercalando escenas de la vida del personaje, de la concepción del robo (el cual se torna una genial estafa, siendo descubierta lentamente con el correr de los capítulos) y de una serie de entrevistas realizadas por el periodista norteamericano Charles Becker, escogido por Valfierno para relatar su vida y obra luego de su muerte.

Caparrós nos muestra los cambios que atravesó el personaje a través de los años, comenzando con Bollino, el niño que se llamaba Juan María pero su madre llamaba Bollino, y quien creía que ese era su verdadero nombre; pasando por Perrone, el presidiario, miembro de un grupo anarquista; y terminando con el Marqués Eduardo de Valfierno, el que engañó a un carpintero italiano para que robara La Gioconda, y embaucó también a un grupo de multimillonarios vendiéndoles seis reproducciones de la famosa pintura de Leonardo, obras de su socio y copista personal, el marsellés Yves Chaudron. Este cambio de identidad constante, de Bollino a Juan María, de Juan María a Perrone, de Perrone a Bonaglia, de éste a Valfierno, dándose luego el título de marqués, es en lo que centra la trama el autor: en la construcción de una persona, en hacer de la vida una obra de arte. Éste era el fin del personaje, su motivación.

La relación entre la falso y lo verdadero, lo que es y lo que puede ser, la perfección y el obrar, son temáticas que se presentan a lo largo de sus 326 páginas. «La verdad no sirve para nada, porque la imaginación es más interesante» Dice Valfierno, de esta manera la vida del personaje es una falsificación constante.

La trama completa del libro es algo complicada de rearmar, ya que es contada desde las perspectivas de diferentes personajes e intercala constantemente escenas de distintas épocas (sin mencionar las partes de la historia que luego son desmentidas o cambiadas)
Sin embargo se puede resumir de esta manera (sí, por supuesto que hay «spoilers»…Pero el libro es realmente mucho más de lo que yo les puedo llegar a anticipar… o sea, es muy valioso más allá de la historia que cuenta…) :

Juan (Gian) María Bonaglia nace en Rosario, Argentina (el personaje se cría en Rosario, por eso digo que nace en esa ciudad, pero el autor nunca deja en claro el lugar de nacimiento de Valfierno),  a fines del siglo XIX, hijo de Perrone Annunziata, italiana, viuda de Bonaglia GianFelice, sirvienta en la casa de una familia rosarina. Juan María Perrone (por ese entonces usaba el apellido de su madre) es detenido en 1884, a sus 19 años, por pertenecer a un grupo anarquista llamado Los Errantes. Luego de cuatro años en la cárcel salió al mundo y se llamó Bonaglia, Enrique Bonaglia. Trabajó en la mercería de Don Simón Coutiño, y se enamoró de su hija, Mercedes, la cual murió tiempo después. Luego, cuando trabajaba de contable en un pequeño prostíbulo bonaerense, conoció a Chaudron, el pintor que sería su socio de ahí en más. Fue entonces cuando comenzó a comenzar a ser Valfierno. Junto al copista marsellés, Valfierno se dedicó a embaucar a la aristocracia porteña, su socio copiaba famosas obras de grandes artistas y él se encargaba de las relaciones públicas. Pero su negocio fue descubierto y debió huir hacia París. Fue allí, en Francia, donde finalmente pudo ser el marqués Eduardo de Valfierno. Fue también allí donde conoció a Valérie Larbin, quien le presentó a Vincenzo Perugia, el carpintero italiano que tiempo atrás había trabajado en el museo del Louvre, y que decía tener acceso ilimitado al establecimiento. Así, el falso marqués comenzó a unir las piezas que montaron el robo y la genial estafa. Chaudron realizó seis copias perfectas de la Gioconda, Valfierno acordó las ventas a seis acaudalados personajes, cinco norteamericanos y uno brasileño, y Perugia llevó a cabo el robo. El marqués nunca buscó el cuadro que se encontraba en manos del italiano, vendió las copias por muy buen dinero y desapareció, Vincenzo fue encarcelado tiempo después, mientras intentaba vender la pintura en Florencia.

Años más tarde Valfierno decide contar su historia, para esto elige al periodista norteamericano Charles Becker como receptáculo contenedor de la obra de su vida, hasta la hora de su muerte, cuando éste debería contársela al mundo.

garganta de lata

He podido volver a a escribir! Pero, lamentablemente, no lo he estado haciendo en esta computadora. Ya voy a recomenzar a subir algunas cosas.

Mientras tanto dejo esta INCREIBLE noticia que fue publicada en un diario chileno. Disfrútenla, no tiene desperdicio.

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Pirigüín de pipa se enojó porque su abnegada mujer le paró los carros

Chupó 15 días y casi quema a prole


Curado y odioso. Esta es la nefasta mezcla que personifica a Remigio Rodrigo V.A. (38), quien trató de quemar viva a toda su familia luego de que su cónyuge le parara los carros por garganta de lata.
El perla llegó a su casa más cocido que botón de oro tras chupar durante 15 día al hilo. No se aparecía desde el Año Nuevo. Su mujer, con la paciencia sobrepasada, le pintó monos por abandonar sus deberes como jefe de hogar, razón por la que el ebrio se ofuscó.
Luego de pegarse un cortito para reflexionar, y con la mente fría como un vodka, el boquita seca no tuvo mejor idea que propinarle a su señora varios golpes de puño en el rostro. Estaba indignado por semejante falta de respeto. Además vociferó que cuando todos se quedaran dormidos quemaría la casa con esposa e hijos dentro.
La pareja de este violento orilla de playa, Y.M.P., quedó aterrada por la seguridad de sus cinco retoños, de entre 6 y 12 años, por lo que llamó a Carabinaros durante un momento de descuido del sediento y pirómano perico.
Tras la denuncia, la policía no tardó en llegar al domicilio de la población Gabriela Mistral, en Los Andes, donde el escabeche tomaba cervezas para la caña.
Guiados por el endemoniado tufo del fiestero, los uniformados redujeron al ebrio y lo detuvieron para posteriormente ponerlo en manos de la Fiscalía Local.
Tras orearse toda la noche en los calabozos, que quedaron pasados a copete, el beodo amaneció con un hacha para cortar alerces de un golpe. Por su parte, fuentes confiable aseguran que los zancudos y las pulgas que picaron al borracho en las dependencias policiales fallecieron por coma etílico.
Un poco más tranquilo, pero con una sed de aquellas, el campeón de la rayuela corta fue formalizado por el Ministerio Público por el delito de amenazas, por lo que el Tribunal de Garantía le aplicó las medidas cautelares de abandono del hogar, prohibición de acercarse a su mujer e hijos y la prohibición de porte y tenencia de armas de fuego.
Por otra parte, la asociación de botilleros del lugar agradeció que no se privara de libertad al sujeto, ya que aseguraron que el negocio andaba muy flojo.